miércoles, 28 de octubre de 2009

... Es extraño. Hace un par de días encontré a mi pasado en la playa, paseando solo y cabizbajo. Yo iba casi de la mano de mi presente, por la orilla, dejando que las olas rompiesen la encrucijada de aquel momento. Pensé en la arena, cómplice en gran parte de las historias de verano, en las huellas que quedan gravadas en su columna de recuerdos y que cada año, el viento se encarga de amontonarlas en las reservas naturales de la memoria, a veces, de hilo y aguja.
No sabría explicar muy bien la sensación que siento en determinados momentos, cuando la calma parece que nos acaricia demasiado fuerte, podría compararlo a una explosión exagerada de sentimientos demasiado profundos, un tanto encendidos; pero al mismo tiempo con interruptores cayéndose a pedazos. Es media mañana y el silencio a estas horas habla muy alto, hay días en los que podría dejarnos sordos, aunque seremos capaces de aguantarlo, como cuando rompe el mar en todas las orillas del mundo y los pies humanos siguen avanzando y dejando su historia, que al mismo tiempo el agua se encargará de borrar una y otra vez por la simpática inercia.
Tengo ganas de abrazar montones de cosas que para mí significan mucho y seguir queriéndote a tí en medio de todas ellas. No es fácil buscarle el por qué a todo lo que pasa a nuestro alrededor, pero, sin embargo, es difícil no hablar de ello, intentar olvidarse de la mitad de los problemas que vuelan sobre nuestras cabezas sin aterrizar en ningún sitio. "Olvídate y sigue avanzando", me río de la frase cuando alguien te la díce a la cara creyendo que gana algo con ello, lo normal en estos casos, sería escapar y olvidarse de todo, pero el pequeño o gran problema es que somos humanos, no estúpidos y la lucha, siempre ha formado parte de nosotros.
13:15 h. Toca parar de pensar durante un rato, el suficiente para dejar que miles de gotitas vayan acariciando mi cuerpo desde la cabeza a los pies, teniendo como no, la temperatura perfecta para dejar volar la imaginación, la mía y la de quien me quiera acompañar en esta encrucijada ...